FiLosoFía dE Lo imPeRfecTo

Consciente del poder divino,
te canto mi canción desafinada,
víctima de la filosofía de lo imperfecto,
porque yo trabajo en eso,
convivo con la imperfección,
con personas con discapacidad,
o lo que es lo mismo,
con capacidades diferentes.

Me invento este modo de vivir
para hacerme todo con todos,
para no hacer de menos a nadie,
y para poner en paz mi corazón
que tiende a la perfección
de todo lo que ve,
de todo lo que quiere,
de todo lo que piensa.

Mi filosofía de lo imperfecto
creo yo que me hace más humano,
más tolerante, humilde y misericordioso,
más cerca de lo débil y de los débiles,
más cerca del marginado,
del excluido,
del empobrecido.

Mi filosofía choca a los sabios,
a los que quieren tener todo controlado,
todo perfecto.
Deja espacio a la improvisación,
y es amiga de decir: “lo siento”.
Me permite hacer las cosas con serenidad
y sin excesivas exigencias.
Tiene que ver más con el fracaso aceptado
que con la ansiedad por lo no conseguido.

Me gusta la filosofía de la imperfección
porque la veo a hechura humana,
siempre cercana, serena, confiada,
asume los fracasos, los límites
y ahuyenta la depresión,
el suicidio y la vanagloria.

La veo tan humana
que me parece divina,
pues el Hijo Dios,
por “imperfecto”,
inauguró el Viernes Santo,
e inventó la Navidad,
sin turrón y villancicos,
en una gruta,
con un asno y un buey
y humildes pastorcitos.

Igual fue el mismo Dios
quien inventó la filosofía de lo imperfecto
para comprender y compadecer al ser humano.
San Pablo creo que la desarrolló llamándola
“sabiduría de la cruz” (theologia crucis)
y yo, hace años, la bauticé con el nombre de
“teología de la fuerza de la debilidad”.

A quien le guste, le invito
a formar parte de esta escuela.
Creo que cuesta poco,
porque está llena de pobres.
Pero advierto una cosa,
mi filosofía de lo imperfecto
tiene un serio problema,
es que no es perfecta.
¡Lo siento!

By AlfonSo ( Villa San José)