Suele denominarse exilio a la salida o abandono del lugar de nacimiento por parte de un individuo , por voluntad propia o porque se ve forzado a ello.
Hay exiliados por guerras, refugiados de balas, exiliados políticos,
hay quienes huyen del hambre, exiliados cuyo único "crimen" ha sido pensar o expresar libremente un pensamiento...
También hay exilio entre los amantes e incluso entre los amigos.
Cuando sales, o te sacan, del corazón de alguien al que quieres,
alguien que te importa, te conviertes en un exiliado,
en un vagabundo sentimental que busca afanosamente el camino de vuelta
y la puerta de entrada.
A veces ocurre que el refugiado consigue volver al punto de origen y,otras,
en que pierde sus raíces o su alma en ese duro deambular
y llega un día en que deja de soñar con el regreso,
consigue contruir una vida nueva en otro sitio
y lo que fue su huída se desvanece poco a poco
hasta convertirse en algo parecido al olvido.
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