poR eLLos.

El miércoles fué mi primer día de clase en un aula sustitoria de Educación Especial.

Iba tan ilusionada que todo se vino abajo al ver a mis alumnos, y pido perdón por esto.

Gritaban, corrían, tiraban mesas, sillas...

todo lo que encontraban a su paso.

Se pegaban fuerte entre ellos y me pegaron a mí.

Fué tal,

que no pude evitar romper a llorar de impotencia y desesperación ante ellos,

viendome incapaz de controlar la situación y lo peor de todo,

de seguir con ellos hasta Junio.
En cuanto me vieron llorar se calmaron,

Javi vino a abrazarme, a besarme y acariciarme la cara.

Cogió papel y me limpió las lágrimas,

apretándome tanto los ojos para secarlas que me hacía daño..

pero no me importaba.

Yo le abracé fuertemente agradecida... y sin miedo a que me pegara.

Y ahora,

que venga alguien y me vuelva a decir que ESTAS GRANDES PERSONAS,

no tienen sentimientos.

Me espera un gran año, espero aprovecharle a tope,

y aprender de los mayores maestros de la historia.

Como recompensa, espero darles lo único que pueden recibir: un arsenal de cariño.

No lograremos desarrollar su capacidad de hablar...

pero si enseñarles a portarse bien con los demás, a quererlos...

y podremos demostrarles los momentos de felicidad que se siente con los gestos de amor..

Y cómo no.. vuelve a aparecer el amor como la mayor fuerza que existe..

y lo más importarte en nuestras vidas: QUERER Y SER QUERIDOS.

Lo demás, es secundario.

Me siento muy afortunada,

porque en mi nuevo trabajo,

el único objetivo se centra en los sentimientos del amor,

y lo que ello conlleva.

Soy una chica con suerte.

Con mucha suerte.